Si no sabes pa que te metes

Empezando la serie “si no sabes pa que te metes”. El capítulo de hoy “Patatas””.

recreación libre de un pasaje de nuestros dias...
Andaba tranquilo por casa un domingo por la noche cualquiera, disfrutando de Milenio 4, acojonado con el reportaje sobre una casa encantada o eso decía la dueña de la casa... justo en el momento que empezaba una sicofonía una voz, atronó desde el fondo de la sala.
-“Tenemos que comprar patatas.”
Sonó desafiante. Una vez repuesto del susto, respondí
-“Tranquila cariño que las compro yo”.
Después de unos segundos de tenso silencio, la voz, volvió a rasgar la noche
-“Son para el pollo al horno que comemos mañana”
Joder pensé, pero respondí.
-“vale.”
Al salir del trabajo entre en una gran superficie y para mi sorpresa el tema patata está desbordado.
Sin contar con el peso de los sacos desde 1 hasta 25 kilos.
Hay una infinidad de tipos.
Blancas, rojas, nueva, viejas, para asar, para freír, para el horno, para hervir, congeladas, peladas, enanas…
Cogí un saco pequeño, por lo del peso, al no recordar había de comer no le di importancia al tipo de patata al final solo son patatas.
Pero al llegar a casa he descubierto un tipo que no está en los mercados, el tipo “te las puedes meter por el culo”.

Algo me dice que no acerté con el tipo de patata.Pero con los donuts lo clave.
Por suerte solo compre un kilo y eran pequeñitas.