Los sueños, sueños son

Últimamente duermo fatal.

Un sin vivir, de los sueños que recuerdo tengo  cuatro tipos ,los más  recurrentes se podrían englobar  en tres categorías genéricas

A saber: mato gente, me tiro a gente y gente que me habla al oído.

Hoy de la serie “si   mi almohada tuviera un diario no sería el ABC “presentamos  los sueños del señor Gimenez.

Me desperté una mañana de hace un par de meses, recordaba el sueño que había padecido.

Era de los de mato gente.

Tengo sueños donde hay muertes, explosiones y gritos, no me hacen sentir especialmente mal.

Es gente que no conozco y los matos sin mucho miramiento incluso con algún placer insano.

El otro tipo, de esta categoría, es el que me paso toda la noche intentando matar a uno solo y no puedo.

Al sonar el despertador se va vivo, este me crea un poco de desasosiego.

Otra categoría es la de: me tiro a gente

Este tipo de sueños ruborizarían a un obispo irlandés, cristiano y pedófilo.

Una mañana me levante enarbolando toda la masculinidad de la que dispone uno de cuarenta y pocos,  y despertando a mi pareja, dije.

Cariño mira, no te lo vas a creer.

Y ella comento medio dormida, “que no te como nada, pesao”

Y de la categoría: gente que me habla al oído, que es la que menos me gusta.

Sueño que alguien que no conozco, noto sus  labios junto a  mi oreja y susurra durante todo el tiempo que dura el sueño, no entiendo lo que dice.

Vamos ni ganas.

Tendré que dejar de ver cuarto milenio.

Si entre los lectores hay algún entendido en sueños su opinión será bien valorada, mientras no sea que estoy enfermo.

Postdata.

Todo parecido con algún personaje conocido, en algún pueblo del bajo Llobregat, con unos sueños ligeramente parecidos y que ganaron al Castell una mano de póker con cuatro reyes es mera coincidencia.